Piedra rodada de ágata de piel de serpiente
Nuestras piedras rodadas de ágata piel de serpiente se venden individualmente - Tamaño aproximado de 2,5 cm - Cada pieza es única y elegida por nosotros.
El ágata piel de serpiente se limpia y purifica en agua salada de manantial y se recarga al sol, en un racimo de cuarzo o en una geoda de amatista.
El ágata es una piedra preciosa perteneciente a la familia del cuarzo. Se forma en las cavidades de las rocas volcánicas, donde crece lentamente con el tiempo. El ágata se caracteriza por sus bandas y patrones de color únicos, que son el resultado de varios minerales presentes en la roca huésped.
El ágata de piel de serpiente recibe su nombre de su aspecto característico. Es una piedra de color oscuro (negro o gris), cuyos patrones se asemejan a escamas de serpiente, con líneas onduladas y patrones orgánicos. Estos patrones pueden ser de diferentes colores, que van desde el blanco hasta el gris, el marrón, el azul o el verde.
Debido a su belleza y patrones únicos, el ágata de piel de serpiente se usa a menudo en joyería y artesanía. Se corta en cabujones, cuentas o colgantes para la creación de collares, pulseras y pendientes. Las joyas de ágata de piel de serpiente son apreciadas por su aspecto exótico y su elegancia natural.
Además de su valor estético, el ágata de piel de serpiente también se asocia con propiedades espirituales y curativas. Según la litoterapia, se considera una piedra de transformación y protección, aportando fuerza, coraje y estabilidad emocional a quien la lleva. También se dice que promueve la curación física y energética, ayudando a despejar bloqueos emocionales y restablecer el equilibrio.
El ágata de piel de serpiente también se asocia con la sabiduría y el conocimiento oculto. Se cree que promueve la introspección y la autoexploración.
Ya sea como joya o como herramienta de sanación, el ágata piel de serpiente es una piedra fascinante que cautiva a los amantes de los minerales y la transformación personal.
¿Cómo purificar y recargar minerales?