A medida que practicamos la meditación con regularidad, nos volvemos más y más conscientes de lo sagrado que es Gaia, el mundo que habitamos, el planeta con todos sus seres vivos.
Un milagro del que formamos parte
Toda esta belleza, perfecta en cada detalle, merece nuestro profundo respeto y protección.
Más aún, somos una parte intrínseca de ella; todos dependemos de Gaia, nuestra Madre Tierra, sin la cual simplemente no podríamos existir.
La Tierra nos nutre, nos proporciona un entorno, nos lleva literalmente… Y hay una interactividad continua entre el planeta y los seres vivos que lo habitan. Nuestros destinos están estrechamente vinculados.
Los tres reinos, mineral, animal y vegetal, están interrelacionados, son interdependientes y nos traen toda su abundancia y diversidad.
El planeta es un ser vivo
La Tierra habría sido fertilizada por una lluvia de meteoritos (esperma) que contenía aminoácidos. Este sería el punto de partida para el desarrollo de la vida en la Tierra.
Cuatro mil millones de años después, la Tierra es el centro de una intensa actividad y muchas especies se han desarrollado allí.
Las similitudes entre el cuerpo humano y la superficie del planeta son sorprendentes: ambos están compuestos de aproximadamente un 70% de agua, y el agua del océano contendría las mismas proporciones de minerales que la sangre (si excluimos la sal).
La lava roja y ardiente sería la sangre de la tierra, los ríos serían sus venas y los bosques sus pulmones …
Nuestro planeta funciona como un organismo vivo cuyos elementos interactúan para crear y mantener la vida. La atmósfera y las estaciones, el ciclo del agua, los suelos, los árboles y los animales nos permiten prosperar.
La Tierra es un organismo complejo en todos los niveles. Una multitud de formas de vida, ecosistemas y entornos en constante evolución.
Personificación
En muchas culturas y tradiciones, el planeta Tierra ha sido personificado y adorado como una diosa.
Así, en muchas mitologías, ella sería nuestra madre y nosotros seríamos sus hijos (la Madre Tierra y el Padre Celestial).
Entre los hindúes, la Tierra es la diosa Bhumi, considerada la esposa (shakti) de Vishnu.
La Hipótesis o Teoría de Gaia es una teoría científica que ve al planeta como un ser vivo y autorregulado.
Anclar a la tierra
En espiritualidad y desarrollo personal, a menudo se menciona la noción de anclaje a la Tierra. Es una conexión a tierra, en lugar de conectarse con el universo.
Anclar a la Tierra es, literalmente, un profundo sentido de conexión íntima con el planeta y el mundo viviente.
Una buena base brinda seguridad y confianza, y es la base indispensable para desarrollar las capacidades espirituales.
¡El objetivo de una espiritualidad floreciente es encontrar la armonía y el equilibrio perfecto entre la Tierra y el Cielo!
Bloque de construcción de nuestro universo
La Tierra es uno de los 5 elementos chinos básicos que componen el universo: los Wuxing. Los otros elementos son madera, fuego, agua y metal.
Para los hindúes, los 5 elementos son tierra, agua, fuego, aire y éter.
Grandes amenazas …
Desafortunadamente, actualmente existen grandes amenazas para estos valiosos y frágiles ecosistemas. Y somos la forma de vida con mayor impacto y poder en el planeta.
No debemos olvidar proteger esta oportunidad única en el Universo que conocemos hoy.
La lógica del productivismo excesivo y la carrera por el lucro, el control de las multinacionales sobre las semillas, el agua y todos los recursos, la degradación de la calidad del aire y de los alimentos …
Este récord es dramático, y si no hacemos nada, ¡nos arruinaremos!
Las soluciones
Cada vez hay más defensores del medio ambiente, apegados a los valores de compartir y preservar la biodiversidad. La batalla nos concierne a todos. Necesitamos pensar en las generaciones futuras.
Ahora debemos tomar medidas concretas y buscar soluciones para el futuro, como la agroecología, la permacultura, las energías verdes y renovables …
Los humanos son la única especie que tiene el poder de destruir el planeta, pero también el deber de protegerlo …