El Yin y el Yang son el símbolo más conocido y fundamental de la filosofía china: expresa la dualidad a través de la cual se manifiesta el universo.
Designa los dos polos relativos, opuestos y complementarios que caracterizan cada faceta de la vida, por ejemplo: la sombra y la luz, lo visible y lo invisible, lo material y lo espiritual, yo y los demás…
Movimiento Perpetuo
El Yin contiene al Yang y el Yang contiene al Yin, son inseparables y uno no existe sin el otro.
El Yin se convierte en Yang y el Yang se convierte en Yin, nada se arregla y todo se transforma.
Estos dos principios relativos y móviles garantizan el equilibrio del mundo, la armonía y el universo.
Yin y Yang
Yin Yang es una herramienta práctica para describir y observar el mundo.
Yin es la parte negra del símbolo y representa lo femenino, la noche, la luna, el frío, el descanso, la quietud y el inconsciente.
Estos conceptos se califican como yin en relación con sus conceptos opuestos:
Yang, la parte blanca representa energía, día, sol, masculino, verano, calor, movilidad, conciencia.
Yin es calma y Yang es agitación; El Yin es la semilla y el Yang el fruto.